jueves, 30 de abril de 2009

EL APEGO

El apego es la ilusión de que las cosas son permanentes, es la resistencia al cambio, la negación de la muerte y la no aceptación de que todo termina algún día.

El apego es el lazo emocional que se desarrolla con los padres y que nos proporciona desde que nacemos la seguridad emocional indispensable para el desarrollo de nuestras habilidades psicológicas y sociales, este apego influye de manera decisiva en la personalidad.

De adultos la cosa se complica. El apego en los adultos se caracteriza por miedo a la libertad y es entonces cuando perdemos el poder interior.


Por lo que se podría decir que cuando sentimos apego nos volvemos dependientes de una persona, de un evento, de una circunstancia, como una seguridad exterior, no como un punto de apoyo interior.


Los objetos nos atan a este mundo contingente y se convierten en pesados lastres para el alma. Son anclas que mantienen la conciencia a nivel del piso y no nos dejan asomar la cabeza para ver el horizonte.

Es verdad que las cosas nos dan seguridad y mejoran nuestra autoestima; como una casa, un auto, un seguro de vida, aunque la vida sea pura incertidumbre.

También es cierto que todos incorporamos a nuestras identidades nuestras pertenencias, por eso en esta sociedad en que vivimos el Ser es el tener, y sabemos que no nos sentimos igual manejando un auto nuevo que uno antiguo.

Hay que reconocer que es más fácil hacer lo que hace la mayoría. Para qué atrevernos a incursionar en lo nuevo si nos sentimos tan cómodos con lo viejo?

No será que no atarme a nada me obligará a cuestionarme quién soy?, esto es razonable nos de miedo, conocernos nos da terror, eso implica ver nuestras debilidades y virtudes, implica cambios positivos en nosotros y no estamos dispuestos a hacerlos, implica un nivel de conciencia sobre nosotros, un despertar.

Cuando las cosas nos importan tanto nos convertimos en sus prisioneros y perdemos la libertad.

Todos nos aferramos a algo, pero hay gente que elige ese modo de conectarse con las cosas y las personas para convertirlo en su modo de vida.

A muchos les cuesta tirar cosas por su significado. No pueden tirar libros, cartas, fotografías, estampitas, regalos, nuestras medias, ropa y todos esos objetos que todos vamos acumulando porque nos da no se qué desprendernos. Otros guardan todo lo demás aunque no tenga significado salvo la probabilidad de necesitar algún día ese desperdicio, como si vivieran en una isla desierta.

El apego negativo lo llamamos rechazo o aversión. Estamos apegados a un sentimiento que volvemos resentimiento. Y el resentimiento como una forma de aversión es el peor de los apegos. El apego no solo es la dependencia de otro, el apego siempre es la dependencia de un sentimiento. Los apegos se dan en el campo emocional o en el campo astral; que es el campo de los sentimientos, cómo reconocemos si tenemos apego negativo, muy fácil, el echo de no poder hacer nuestras cosas personales solos, de no poder desarrollarnos en la vida sin el otro, de depender hasta para comer de alguien o algo, todos y muchísimos mas son termometros para saber cuanto de apego tenemos.

En ambos casos nos separamos; porque no hay peor separación, que la de la proximidad física, cuando no hay libertad. Puede que estemos muy juntos y muy cerca. Puede que nos besemos, puede que nos abracemos, puede que ocupemos el mismo techo, pero si la relación se basa en el apego extremo, estamos profundamente separados en nuestra esencia. Mientras más cerca estén nuestros cuerpos y nuestras personalidades; si hay apego, más lejanas están nuestras almas.
Mientras más cerca estemos, más prisioneros somos el uno del otro, si la relación es de apego extremo. Una relación es de apego extremo si produce sufrimiento; no hay sufrimiento, sin apego. La condición del sufrimiento es el apego. Tú puedes irte o puedes quedarte; pero si yo sufro es porque estoy apegado y si estoy apegado a ti es porque estoy inseguro de mí, porque necesito un punto de apoyo exterior. . Si yo estoy apegado a ti estoy violando tu libertad, si tú estas apegado a mí, entonces también estas violando mi Libertad, claro esto hablando del apego en exceso, todo en exceso trae problemas, el echo que uno recuerde a alguien y desee saber de él o compartir con él no tiene nada qué ver con apego mientras se entienda el espacio libre de la persona y la necesidad de la otra, porque de otra forma habría un egoismo barbaro y un yoismo inhumano y despediado, estaríamos actuando sin amor ni relación, entonces para eso vivimos montunos y nos sepramos de la sociedad, de la pareja, de la familia, o simplemente no formemos familia, o si la formamos y estamos claros para ese momento sobre que el apego en exceso no es bueno, pues acostumbremosla a la independencia moderada, con respeto de la individualidad del otro.

De alguna manera el apego esta en todo, sino estuvieramos apegados a esta vida no existieramos, pero lo importante es lograr un punto en el apego en donde no sufra, en donde se respete el espacio que el otro necesita, en donde todos seamos importantes y no un solo lado, de esta manera habra equilibrio y una buena realción por tanto nos sentiremos mejor y no ahogados ni asfixiados.

De tal manera que la mejor forma de unirse es paradójicamente liberarse. La mejor manera de encontrarse es desaparecerse, liberar, sanar.. La mejor manera de no rechazarte es paradójicamente aceptarte a ti mismo. Así se pueden ver las paradojas que se dan en una relación que tiene como punto de partida la reflexión; yo me miro y me observo en un espejo, pero yo me miro y me observo en un espejo que eres tú. Aquellas cosas a las que yo me apego son esas inseguridades y vacíos interiores que tengo. De manera que te estoy utilizando en la relación como un instrumento para compensar mis carencias. La relación no es un instrumento para compensar carencias, sino es un instrumento de Liberación. Qué quiere decir esto?, porque es importante no se mal interpreten las cosas, pues bien, esto significa que, la relación entre los seres humanos bien sea en la cotidianidad, en lo social, en la familia, a nivel de pareja, nos ayuda a vernos unos en otros, lo qué mas me molesta de alguien es lo que tengo adentro qué no me veo, esa es una forma de encontrarnos y abrirnos a la mejora, por eso se habla de Liberación.

Si yo te necesito a ti para llenar mis vacíos, pobre de ti y de mí, porque te voy a atrapar en la prisión de mi vacío. Si tú me necesitas solo para compensar tus vacíos en la relación, no me vas a dar más que tu carencia, tu sombra y tu pobreza. No me vas a regalar lo mejor de ti mismo que es tu riqueza y todas aquellas cosas que ya has afirmado, aquello que traes para regalarle al mundo desde tu propio corazón, tú aprendizaje, tus sueños, tus huellas.

El Amor debe ser Libre no hay dudas, pero no indolente y yoista, debe ser un dar y un recibir, debe haber equilibrio, eso no indica se deba respirar por la nariz del otro, ni pensar por la cabeza del otro, porque para eso existe la comunicación y el compartir, para eso se expresan las diferencias y se llega a un entendimiento y acuerdo, pero si se debe tener Libertad sin dañar ni ofender al otro, que tambien es importante y siente, de esta manera se logra que el apego no tome las riendas de la relación, sino qué sea una relación sana y Libre, llena de respeto por la individualidad y deseo del otro..

El apego muchas veces nos hace perder el poder, porque nos hace perder el punto de apoyo interior y este es autonomía.

La autonomía es la condición fundamental de la personalidad. Solamente cuando somos autónomos, nos aceptamos, nos reconocemos, somos dueños de nuestra vida, poseemos el control.

Buda dijo en el Dharmapala:


El apego surge de concepciones erróneas


Por tanto, reconócelas como su raíz


Evita las conceptualizaciones y el apego no surgirá

Hay ciertas ideas erróneas básicas que limentan nuestro apego:


a) que las cosas, las personas y las relaciones no cambian

b) que nos pueden proporcionar felicidad duradera


c) que son puras


d) que poseen una esencia real y brillante


Estas ideas erróneas funcionan siempre que estamos apegados a algo o a alguien, tomando como ejemplo nuestro cuerpo, consideremos las siguientes preguntas:


¿ Nuestro cuerpo cambia y envejece?


¿Nuestro cuerpo nos proporciona felicidad duradera?

¿Es nuestro cuerpo puro y atractivo?


¿Nuestro cuerpo posee esencia real?


La mayoría de nosotros estamos básicamente preocupados por la felicidad en esta vida presente. Buscamos felicidad para gratificar nuestros sentidos. Siempre queremos ver personas atractivas u objetos hermosos, oír música que nos guste o escuchar palabras de elogio, oler perfumes maravillosos, gustar comida deliciosa y tocar objetos agradables.

La búsqueda de la felicidad de esta forma exclusiva en esta vida trae como consecuencia el resultado opuesto. Actuaremos de forma egoísta siempre que tratemos de asegurar los objetos a los que estamos apegados y librarnos de los que nos producen aversión. Por ejemplo, ¿por qué criticamos con ira a otras personas? Apegados a nuestra propia felicidad, arremetemos contra los que pueden destruirla. En ese momento, no nos importa si herimos sus sentimientos.

Otro ejemplo es cuando robamos. No nos sentimos a gusto con nosotros mismos. O cuando tenemos relaciones extramaritales, nos preocuparemos, mentiremos y pondremos excusas para ocultarlo.

Apegados a esta vida, tendemos a exagerar la importancia de ciertas cosas, pensamos cosas como "tengo que ganar tanto dinero para ser feliz", y no descansamos hasta que conseguimos esa meta, y si no la conseguimos nos frustramos y nos sentimos intranquilos. Sobrestimamos la importancia del dinero y no nos damos cuenta de todas las cosas buenas de nuestra vida.

Cuando tratamos de dejar de anhelar a una persona u objeto hacia la que sentimos apego, nos enfrentamos a una difícil disyuntiva: nuestras emociones dicen: "quiero esto" y nuestro intelecto dice: "¡No, eso te perjudica!". Esa batalla interna es inútil. En vez de librar esa lucha, podemos tomarnos un respiro, examinar nuestra vida y concluir que el apego hace que nos sintamos insatisfechos e infelices. Con esa prueba irrefutable de sus desventajas no querremos vernos envueltos en ello por más tiempo.

El apego sienta las bases para la insatisfacción. Cuando tenemos apego muy fuerte hacia algo o alguien, el pensar en su pérdida nos puede producir miedo o pánico. Debemos pensar que es nuestra mente la que proyecta a esa persona o cosa cualidades de belleza, pureza, perfección, etc.

Cuando entendemos los inconvenientes del apego, tomamos la determinación de liberarnos del aferramiento a la felicidad de esta vida y a todos los sufrimientos que trae consigo. Desde luego, aún querremos ser felices aquí y ahora, pero no estaremos obsesionados con obtener todo lo que pensamos que necesitamos y queremos.

Debemos reconocer que podemos experimentar una felicidad mayor que la que sentimos cuandola Felicidad Suprema estamos cerca de objetos maravillosos y personas atractivas, , la cual proviene de la transformación de nuestra mente.

El desapego es diferente de ser ascético, indiferente o descuidado. El desapego es un estado mental equilibrado, en el cual somos libres y enfocamos nuestra atención hacia lo que es realmente valioso.

Trabajando con el apego.Es verdad que todos tenemos un auto-centrismo innato que inhibe nuestro amor por los otros. Por lo tanto, como deseamos la felicidad verdadera que sólo una mente en calma puede obtener, y como esa paz se obtiene únicamente con una actitud compasiva; ¿cómo podemos desarrollar esto? Obviamente, pensar en lo que es la compasión no nos es suficiente, debemos hacer un esfuerzo conjunto por desarrollarla; tenemos que utilizar todos los hechos de nuestra vida diaria para transformar nuestros pensamientos y comportamientos.

Ante todo tenemos que tener claro que queremos decir con compasión. Muchas formas del sentimiento compasivo están mezcladas con el deseo y el apego; por ejemplo, el amor de los padres a los hijos está a menudo fuertemente asociado con sus propias necesidades emocionales, por lo tanto no es completamente compasivo; en el matrimonio, el amor entre la mujer y el hombre depende más del apego que del amor genuino, particularmente al principio.

La verdadera compasión no es simplemente una respuesta emocional, sino un firme compromiso fundado en la razón. Por lo tanto, la actitud compasiva sincera hacia los otros, no cambia ni siquiera si éstos se comportan negativamente.


OM MANI PADME HUM



Converevosabi

MARTHA SANCHEZ











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